Errores más comunes al registrar una marca.
Registrar una marca es un paso esencial para proteger la identidad de un negocio y asegurar su crecimiento. Sin embargo, aunque el trámite ante el Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (SENADI) parece sencillo, existen varios errores frecuentes que pueden retrasar o incluso invalidar el proceso de registro.
1. No realizar una búsqueda previa de antecedentes
Uno de los errores más comunes es no verificar si existen marcas similares o idénticas previamente registradas. El SENADI puede negar una solicitud si considera que la marca podría generar confusión en el público. Por eso, antes de iniciar el trámite, es recomendable hacer una búsqueda fonética y gráfica en la base de datos del SENADI o acudir a un abogado especializado en propiedad intelectual.
2. Elegir una clase incorrecta del Clasificador de Niza
Las marcas se registran dentro de clases específicas que agrupan productos o servicios (según la Clasificación Internacional de Niza). Elegir una clase inadecuada puede dejar fuera parte del negocio, o incluso invalidar la protección. Por ejemplo, registrar una marca en la clase de alimentos no protege su uso en servicios de restaurante o delivery.
3. No diferenciarse suficientemente de marcas existentes
Para que una marca sea aprobada, debe tener carácter distintivo. Nombres genéricos, descriptivos o muy similares a otros pueden ser rechazados. Es importante crear una marca única, original y fácilmente identificable, que refleje la identidad del negocio y no cause confusión entre consumidores.
4. No incluir todos los productos o servicios que se desea proteger
Otro error frecuente es limitar demasiado la descripción de productos o servicios. Si el negocio crece o se diversifica, será necesario registrar nuevamente la marca para cubrir nuevas actividades. Una estrategia adecuada desde el inicio garantiza una protección más amplia y duradera.
El registro de marca no es solo un trámite formal: es una inversión en la reputación y el patrimonio de la empresa. Una marca registrada otorga el derecho exclusivo de uso en todo el territorio ecuatoriano, permite accionar legalmente contra imitaciones o usos indebidos, y brinda seguridad jurídica al expandirse o asociarse comercialmente.
Por eso, hacerlo correctamente —con una revisión previa, elección adecuada de clase y una estrategia de protección integral— puede evitar costosos conflictos legales y pérdida de identidad comercial a futuro.
Revisado por Belén Noboa y Verónica Benalcázar.